DOMÓTICA PARA CONTROL DE ILUMINACIÓN
¿Por qué es necesario una solución integral de domótica para el control de iluminación?
- MENOS INTERRUPTORES, MÁS PRESTACIONES
En proyectos de iluminación, donde se consideran diferentes encendidos dentro de una misma estancia para lograr diferentes ambientes, necesitas, en una instalación convencional, disponer de múltiples interruptores y pulsadores para que el usuario pueda activar cada encendido. Esto supone un impacto negativo a nivel de infraestructura en obra, puesto que cada uno de estos interruptores y pulsadores requiere de una canalización, un cajeado y un cableado propio. Supone también un impacto negativo a nivel estético, puesto que estas llenando de mecanismos, una pared, que podría quedar limpia y despejada de este tipo de elementos. Esto es más crítico aun, en viviendas de cierto diseño minimalista, donde predominan los espacios diáfanos, existen menos tabiques divisorios y suelen disponer de grandes cristaleras. Es decir, son proyectos donde se reducen las superficies válidas para considerar la instalación de todos estos interruptores que serían necesarios. Por tanto, necesitar menos elementos para controlar la iluminación es una cuestión critica.
- ADAPTACIÓN A LOS DIFERENTES USOS Y ESPACIOS
Una instalación convencional limita muchísimo las posibilidades de control y la flexibilidad para que la iluminación se adapte a los diferentes usos que pueda hacer el usuario en cada una de las estancias de la vivienda. En una instalación convencional todo se decide en obra, porque el cableado determina que luces vas a encender y desde donde las vas a encender, y el usuario jamás podrá cambiar ni modificar nada al respecto cuando ya esté viviendo en la casa. En una vivienda con domótica, la iluminación se adapta completamente a tus necesidades y una vez estés viviendo en la casa puedes ir modificando y eligiendo que luces o grupos de luces encender y desde que pulsadores o interfaces controlarlas. Todo es configurable y personalizable. Y por supuesto, una instalación convencional, tiene un impacto negativo a nivel funcional, puesto que disponer de muchos interruptores lleva a confusión a la hora de elegir que encendido quieres activar y además no puedes lanzar fácilmente ambientes o escenas donde intervengan varios encendidos a la vez puesto que cada tecla encendería exclusivamente el encendido que tuviera asignado.
MENOR INFRAESTRUCTURA, CAJEADOS Y CANALIZACIONES
En una vivienda donde se haya planteado una solución integral de domótica, todos estos hándicaps negativos desaparecen y se convierten en ventajas. A nivel de infraestructura, mejoramos la simplicidad de las canalizaciones y el cableado, puesto que un display táctil o un multipulsador domótico permite el control de múltiples funciones y por tanto, el control de diferentes encendidos de iluminación. Es decir, un solo elemento, que requiere de una sola canalización y un solo cableado, puede resolver el control de todos los circuitos de iluminación de toda una estancia. A nivel estético, también logramos una mejora considerable, dado que, en lugar de tener varios elementos o mecanismos instalados en una pared, tenemos un solo display o un solo pulsador táctil que sustituye a todos esos interruptores convencionales.
SIMPLICIDAD, MAS DISEÑO Y FUNCIONALIDAD
La mejor domótica, debería ser aquella que no se ve. Lo importante es disfrutar de las prestaciones y de la funcionalidad que te ofrece un sistema de domótica con el menor numero de elementos de control visibles. No obstante, los diseños y acabados de una gama de pulsadores o displays domóticos siempre van a estar por encima de los acabados de una gama de mecanismo convencional.
A nivel funcional, una solución domótica es determinante puesto que ofrece diferentes interfaces o formas donde el usuario puede interactuar con la iluminación y con otros sistemas de una forma fácil e intuitiva. Elegir escenas o ambientes favoritos o determinar a que intensidad quieres fijar una luz, son prestaciones que resultan mucho más cómodas mediante las interfaces avanzadas que se consideran en una solución domótica que mediante los múltiples interruptores que necesitarías en una instalación convencional. Y la flexibilidad de uso es máxima. El usuario podrá en todo momento elegir que quiere encender y desde donde. Desparece el concepto de circuito conmutado, puesto que todos los circuitos se convierten en conmutados y se podrán encender desde diferentes ubicaciones. Y todo este comportamiento puede ser modificable y adaptable al usuario según sus particularidades y sus hábitos de vida.
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